John Grosboll- ¿Cuando Debiera Ser Bautizado?

John Grosboll - ¿Cuando Debiera Ser Bautizado?

Toda Potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las na-ciones, bautizándolos (estos discípulos) en el nombre del Padre, y del hijo, y del Espíritu Santo; en-señándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen.” Mateo 28:18-20. Inherente en este mandato está la clara instruc-ción de que antes que una persona sea bautizada, ésta debe estar lista para ser un discípulo de Cristo. ¿En qué momento entonces debería ser bautizado, mientras empiezo a seguir a Jesús tanto como mi Señor y Salvador? Los siguientes textos y pasajes de la Biblia y el espíritu de profecía responderán a esta pregunta.

a) Cuando he muerto al mundo:
“¿Qué pues diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿Cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte para el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” Romanos 6:1-4.

“El nuevo nacimiento es una experiencia rara en esta época del mundo. Esta es la razón por la que hay tantas perplejidades en las iglesias. Muchos, muchísimos, que pretenden tener el nombre de Cristo no están santificados, y son impíos. Han sido bautizados, pero fueron sepultados vivos. No murió el yo, y por lo tanto no renacieron a una nueva vida en Cristo.” 6CBA:1075.

b) Cuando estoy viviendo una vida de lealtad a Dios:
“El bautismo es el más solemne renunciamiento al mundo. Por la profesión de fe que se hace, el yo queda muerto a una vida de pecado. Las aguas cubren al candidato, y en la presencia de todo el univer-so celestial se hace el compromiso mutuo. El hombre es puesto en su tumba líquida en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo, sepultado con Cristo en el bautismo y levantado del agua para vivir la vida nueva de lealtad a Dios.” 6CBA:1074; véase también Romanos 6:4-22.

c) Después que mis defectos de carácter están reformados:
“Únicamente cuando la iglesia está compuesta de miembros puros y abnegados, puede realizar el propósito que Dios tiene para ella. Demasiada obra apresurada se hace para añadir nombres a la lista de la iglesia. Serios defectos se ven en los caracteres de algunos que se unen a la iglesia. Los que los acep-tan dicen: “primero los aceptaremos en la iglesia, y entonces los reformaremos”. Pero esto es un error. La primera obra que debe ser realizada es la obra de reforma. Orad con ellos, hablad con ellos, pero no permitáis que se unan al pueblo de Dios en relación de miembro de iglesia hasta que ellos den una de-cidida evidencia de que el Espíritu de Dios está trabajando en sus corazones”. RH, 21-05-1901; véase también Colosenses capítulos 2 y 3.

d) Después que me he arrepentido y he confesado mis pecados:
“Algunos inician reuniones de reavivamiento, y en esta forma llevan mucha gente a la iglesia. Pero cuando pasa la agitación, ¿dónde están los convertidos? No se advierten el arrepentimiento y la confe-sión del pecado. Se ruega al pecador que crea en Cristo y lo acepte, independientemente de su vida pa-sada de pecado y rebelión. El corazón no es quebrantado. No hay contrición de espíritu. Los supuestos conversos no han caído sobre la Roca, Cristo Jesús. Mensajes Selectos, Tomo 2, Pág. 20” “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros”. Hechos 2:38. “El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono del mismo”. CC:23. “Y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados”. Ma-teo 3:6.

e) Cuando estoy unido a Cristo:
“Como desearía poder impresionar sobre todos el peligro en que están de perder el cielo. Unirse a la iglesia es una cosa, y estar unido a Cristo es otra. No todos los nombres registrados en los libros de la iglesia están registrados en el libro de la vida del cordero. Muchos, aunque aparentan ser sinceros cre-yentes, no mantienen una conexión viviente con Cristo”. 5T:278.

Esta conexión con Cristo envuelve el sumergir la voluntad humana en la voluntad divina:

“Puede repetirse el bautismo una y otra vez, pero en sí mismo no tiene el poder de cambiar el corazón humano. El corazón debe estar unido con el corazón de Cristo, la voluntad debe estar sumergida en su voluntad, la mente debe llegar a ser una con su mente, los pensamientos deben ser reducidos en cautividad a él”. ELC:56.

“Un hombre puede ser bautizado, y su nombre ser colocado en los registros de la iglesia, y no obs-tante su corazón permanecer sin cambio alguno. Las tendencias hereditarias y cultivadas pueden todavía obrar mal en su carácter... Aquellos que no tienen una conexión vivificante con Cristo pueden estar en compañerismo con Cristo mediante apariencias externas. Sus nombres pueden estar registrados en los libros de la iglesia, pero los tales no son miembros de su cuerpo”. RH, 18-09-1900.

“Contemplen todos la perfección que es su privilegio alcanzar, y háganse la pregunta: ¿Está mi vo-luntad sumergida en la de Cristo? ¿Pueden verse la plenitud y la riqueza de la Vid Viviente – su bon-dad, su compasión, su misericordia y su amor – en mi vida y en mi carácter?” ELC:56; véase también Juan 15:1-10; Gálatas 3:27.

f) Cuando realmente amo a Jesús y manifiesto mi amor mediante la práctica de la
verdad:
“Todos los que entran en la nueva vida deben comprender, antes de su bautismo, que el Señor exige afectos indivisos... La práctica de la verdad es esencial. El llevar frutos testifica del carácter del árbol... Se necesita una conversión cabal”. Ev:227. La fe o confianza salvadora envuelve al corazón. Véase Hechos 8:37

g) Cuando he salido del mundo, estoy separado de las cosas inmundas y doy
evidencias que no sigo las costumbres, las modas y los sentimientos del mundo:
“La prueba de discipulado no se aplica tan estrictamente como se debiera a aquellos que se presen-tan para el bautismo. Debe saberse si los que profesan estar convertidos están simplemente adoptando el nombre de Adventistas del Séptimo día, o si están tomando su posición del lado del Señor para salir del mundo y separarse y no tocar cosa inmunda Cuando dan evidencia de que entienden plenamente su posición, han de ser aceptados. Pero cuando revelan estar siguiendo las costumbres y modas y senti-mientos del mundo, ha de tratarse con ellos con firmeza”. TM:125.

“Debemos separarnos del mundo y negarnos a tocar aquellas cosas que desviarán nuestros senti-mientos de Dios... Se os exhorta a que no toquéis lo inmundo, pues al vosotros tocarlo quedaréis in-mundos. Es imposible que os unáis con los que son corruptos, y que permanezcáis puros...Dios y Cristo y la hueste celestial quieren que el hombre sepa que si se une con lo corrupto, se volverá corrupto”. 6CBA:1102; véase 2 Cor. 6:14-7:1.

h) Cuando estoy viviendo una vida de perfecta obediencia a la ley de Dios:
“Los candidatos para el bautismo necesitan una preparación más cabal. Necesitan ser instruidos más fielmente de lo que generalmente se los ha instruido. Los principios de la vida cristiana deben ser presentados claramente a los recién venidos a la verdad...Conformándonos a la voluntad de Dios en nuestras palabras, nuestro comportamiento y carácter, es cómo probamos nuestra relación con él. Cuandoquiera que no renuncie al pecado, que es la transgresión de la ley, su vida será puesta en con-formidad con la ley, perfecta obediencia. Esta es la obra del Espíritu Santo”. 2JT:389-390.

i) Si soy un niño, cuando haya calculado el costo y el primer propósito de mi vida es vivir para Dios:

“El bautismo es un rito muy sagrado e importante, y su significado debe comprenderse cabalmente. Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva vida en Cristo Jesús. No debe haber indebido apresuramiento para recibir este rito. Calculen el costo tanto los padres como los hijos... Antes que re-ciban el rito, preguntadles si es su primer propósito en la vida trabajar para Dios. Entonces explicadles cómo principiar... Después de trabajar fielmente, si estáis convencidos de que vuestros hijos compren-den el significado de la conversión y el bautismo, y de que son verdaderamente convertidos, sean bau-tizados”. 2JT:391-392.

j) Cuando me he alejado de todo mal hábito:
“Los candidatos adultos deben comprender su deber mejor que los jóvenes; ...Han de renunciar a las malas costumbres. Han de desechar los pecados de la maledicencia, los celos, y la desobediencia. Deben sostener una guerra contra toda característica mala”. 2JT:392-393.

k) Cuando tengamos “frutos dignos de arrepentimiento”. Mateo 3:8.
“La vida debe dar testimonio de que han cambiado de Guía”. Ev:235.

l) Cuando estoy siguiendo los consejos de Dios sobre la reforma de la indumentaria:
“Uno de los puntos acerca de los cuales los recién convertidos a la fe necesitarán instrucción, es el asunto de la indumentaria. Óbrese fielmente con los nuevos conversos. ¿Son vanidosos en el atavío? ¿Albergan orgullo en su corazón? La idolatría del atavío es una enfermedad moral. No debe ser intro-ducida en la nueva vida. En la mayoría de los casos, la sumisión a los requerimientos del Evangelio exigirá un cambio decidido en la manera de vestir”. 2JT:393.

m) Cuando guardo el sábado:
“Al escuchar el mensaje de la verdad, los hombres y las mujeres son conducidos a aceptar el sábado y unirse con la iglesia mediante el bautismo. Deben llevar consigo el sello de Dios al observar el sábado de la creación. Deben saber por sí mismos que la obediencia a los mandamientos de Dios significa la vida eterna”. 8T:196.

“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado”. Isaías 58:13-14.

n) Cuando estoy preparado para cumplir con las obligaciones de ser un miembro de la iglesia – una parte del cuerpo de Cristo:
“Aquellos que se someten al rito solemne del bautismo, se comprometen a sí mismo, delante del universo celestial, a abandonar el mundo. Ellos han tomado su posición bajo la bandera ensangrentada del Príncipe Emanuel, para ser colaboradores juntamente con Dios, y como tales dar a conocer su vo-luntad a aquellos que perecen en el pecado. Deben escudriñar las escrituras diligentemente, sintiendo que es de suma importancia para ellos mismos comprender lo que el Señor ha dicho”. Australian Union Record, 15 de Septiembre de 1902; véase 1 Corintios 12:13.

Observe que la persona que ha sido bautizada debe “dar a conocer su voluntad a aquellos que perecen en el pecado” Semejante testimonio no puede ser llevado a menos que la voluntad de Dios sea conocida por el candidato al bautismo, y ello envuelve el aprender los mandamientos de Dios y tener la fe de Jesús. Véase Apocalipsis 14:12.
¿Qué sucede si no he sido fiel a mis votos bautismales? ¿Qué debo hacer? Aquí está el consejo inspira-do: “Cuando nos sometemos al rito solemne del bautismo, testificamos delante de los ángeles y los hombres que estamos limpiados de nuestros viejos pecados, y que de ahora en adelante, habiendo muerto al mundo, buscaremos “las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”... Recordemos siempre que es nuestro alto privilegio ser limpios de nuestros viejos pecados...

“Quizás todos no han cumplido sus votos bautismales; no obstante, permita todo aquel que yerre, hacer todo lo que está de su parte por redimir el pasado, volviéndose de la senda que lo ha llevado por mal camino, hacia el sendero de la humilde obediencia. Usted, mi hermano, mi hermana, deben ganar el cielo, y una vida que puede medirse con la vida de Dios. Usted no sabe cuán pronto su propia vida le será quitada. ¿Ha asegurado la mejor vida? Le ruego que asegure la salvación, mientras usted todavía tiene la oportunidad”. RH, 26-05-1904.